FSC-CCOO País Valencià | 21 de desembre 2024.

Acoso y sanciones arbitrarias a vendedores de la ONCE

    La Dirección de la Organización Nacional de Ciegos somete a vendedores con mayor grado de discapacidad a una campaña persecutoria, imputándole la responsabilidad de la baja rentabilidad.

    23/05/2013.
    Vendedor ONCE

    Vendedor ONCE

    Desde hace unos meses, la ONCE esta incrementando los pliegos de cargos a vendedores (siempre son los de mayores discapacidades) que se consideran como de baja rentabilidad, con  sanciones de entre una semana y un mes de suspensión de empleo y sueldo. El sindicato ya ha demandado algunos casos, de los que siguen a la espera de juicio, pero recientemente se han incrementado los apercibimientos.
    La sección sindical de CCOO en la ONCE niega las acusaciones, y asegura que las sanciones no tienen en cuenta causas ajenas a los trabajadores, pese a que algunas son directamente imputables a la organización. "Se trata de un olvido intencionado de motivos que contribuyen a que la rentabilidad sea menor, sobre todo en los discapacitados de mayor grado?.
    Según los delegados, en la mayoría de los casos, los vendedores sancionados por supuesta negligencia en la expedición cumplen correctamente con su horario de trabajo y con todas y cada una de las instrucciones que la empresa les ha impartido para que desarrollen su actividad laboral.
    "Es inadmisible que apunten contra la parte más vulnerable de toda la estructura, el vendedor, que con diversos tipos  grados de discapacidad (ceguera total, bajo resto visual, deambulación en silla de ruedas, etc.) debe recorrer cargados las calles de su población para ofrecer los productos? aseguran.
    Los trabajadores están acusando incluso físicamente la política de eliminación de kioscos, lo que les obliga a transportar una carga media de 8 Kg "pese a las evidentes dificultades para una movilidad efectiva". Una medida que ya les está acarreando problemas músculo-esqueléticos y forzando a algunos vendedores a realizar jornadas de horarios intempestivos.
    Desde la sección sindical recuerdan que las ventas de los productos ONCE llevan en caída libre desde hace más de una década, sin que desde la empresa se hayan puesto en cuestión otras causas. Los representantes sindicales apuntan a  la estructura de premios, el diseño y la proliferación de sus productos, la pérdida de imagen de la ONCE como prestadora de trabajo a sus afiliados, acompañados del aumento de la pobreza en la Comunidad Valenciana, que duplica la media nacional.
    En los últimos años, la dirección ha externalizado la venta de sus productos, llegando a contar en la actualidad con más de diez mil establecimientos colaboradores ?una cifra que juzgan escandalosa, teniendo en cuenta que hay unos 19.000 vendedores- que efectúan la venta de los productos ONCE al margen del vendedor tradicional. Estos establecimientos se han convertido en competidores directos del vendedor, porque generen beneficios para la empresa, a costa de mermar rentabilidad a los vendedores, repercutiendo directamente sobre sus ingresos.
    CCOO acusa a la dirección de presionar sin recato a los vendedores para que amplíen su jornada de venta, salgan a trabajar en sus días de descanso y vacaciones. "El perjuicio de tanta presión sobre aquellas personas con más limitación física puede constatarse en el elevado índice de renuncias voluntarias, o rescisiones de contrato por no superar el periodo de prueba? explican.
    Desde la sección sindical reclaman a la Dirección que sea consecuente con el contexto "no puede exigir los mismos niveles de rentabilidad de hace una década, las condiciones sociales y el mercado del juego cambiado?. Además, recuerdan que la ONCE "disfruta de beneficios y exenciones fiscales especiales, al estar exenta del pago a la Seguridad Social de la cuota empresarial, y sin embargo "computan esa cuantía, como coste laboral para obtener la rentabilidad mínima de un vendedor?.
    CCOO insta una vez más a la institución a velar por la salud y la idoneidad de las condiciones  laborales de sus trabajadores, tal como tuvo por costumbre en el pasado.