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Carriles bus-VAO y vías peatonales “sin interrupciones”: la movilidad que planea València con los fondos europeos

    15/03/2021.

    En España se movilizarán 72.000 millones de euros entre 2021 y 2023 y estarán inspirados en la Agenda del Cambio, en la Agenda 2030 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Es una importante oportunidad para cambiar modelos de movilidad urbana que ayuden a las ciudades en sus procesos de mitigación y adaptación del cambio climático y, al mismo tiempo, a erigirse como espacios más amables, saludables y habitables.

    El pasado mes de febrero la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) acordaron la creación de un Consejo Consultivo sobre movilidad y transporte en el ámbito del Plan de Recuperación y los fondos europeos por la crisis del coronavirus.

     Desde el Ayuntamiento de València ya han elaborado sus propuestas para los fondos europeos desde las diferentes concejalías. Preguntada por La Vanguardia, la concejalía de Movilidad Sostenible que dirige Giuseppe Grezzi (Compromís) ha dado a conocer cuáles son las peticiones que ya ha trasladado al Ministerio y que reflejan sus planes de movilidad para València para los próximos diez años.

    Las propuestas de València
    La concejalía de Giuseppe Grezzi ha articulado sus propuestas en torno a tres ejes: el vehículo privado, el transporte público y la “movilidad activa” (peatonal o ciclista). El edil ha señalado que es “una oportunidad histórica” para “impulsar un proyecto integral de transformación del modelo de movilidad y de gestión del espacio público de las próximas décadas”.

    Grezzi destaca que tienen “vocación metropolitana” subraya que sus propuestas “conforman un ambicioso proyecto de ciudad y de su área metropolitana” y que “serán posibles con la financiación adecuada”.

    Consulta del MITMA
    En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el MITMA ha realizado una consulta a los ayuntamientos sobre los posibles proyectos que pueden ser objeto de financiación.
    Las fichas del Ministerio preguntan por proyectos que busquen acelerar la implantación de zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50.000 habitantes o capitales de provincia; fomentar la transformación del transporte público de viajeros y mercancías hacia una actividad de cero emisiones.
    También hablan de reducir la utilización del vehículo privado en entornos urbanos y metropolitanos, priorizando el transporte público colectivo, contribuyendo así a los objetivos de cambio modal; e impulsar la digitalización de la actividad de los servicios públicos de transporte.


    Desde la concejalía defienden que estos proyectos “resumen los objetivos y los pasos” que “deberían darse para llevar adelante la gran transformación, no solo de València, sino también de su área metropolitana” para “alcanzar y cumplir con los retos y compromisos adquiridos por todas las administraciones en materia de sostenibilidad”.

    El presupuesto para abordarlos, que estas fuentes recalcan que es “estimado”, suman más de 300 millones de euros.

    Proyecto global de implantación de zonas de bajas emisiones

    Uno de los proyectos más ambiciosos es uno global de implantación de zonas de bajas emisiones en València, que afectaría a todas las formas de movilidad de la ciudad y para el que se estima un presupuesto de 33 millones de euros. Busca alcanzar un mínimo en las emisiones producidas en movilidad, para lo que se plantea el uso de herramientas tecnológicas.

    Por un lado, la sensorización de la ciudad con detectores de calidad del aire; medidores de intensidades de peatones, bicicletas, vehículos e movilidad personal y vehículos a motor; instalación de cámaras de reconocimiento de matrículas; equipos embarcados en los vehículos de transporte público (autobuses y tranvías); sustitución de los reguladores de tráfico por equipos de tecnología avanzada necesarios para la implantación del proyecto global de gestión de tráfico por parámetros medioambientales.

       Por otro lado, la instalación de paneles informativos en la ciudad, que faciliten la gestión de las zonas de bajas emisiones, transmitiendo a la ciudadanía en tiempo real la información clave que se requiera en cada momento.

    También se prevé la implantación del sistema de gestión de la zona de bajas emisiones integrado en el sistema de gestión de tráfico de la ciudad y del sistema de control de la movilidad urbana basado en la información ambiental, así como un control de la semaforización en función de las medidas de los sensores ambientales.

    Igualmente, apuesta por la regulación del acceso a las zonas de bajas emisiones en función de los parámetros ambientales y la gestión del aparcamiento público en función del estado de las emisiones, además de la integración con los sistemas de gestión de las flotas de transporte público y la gestión de la prioridad semafórica al transporte público. Contempla la coordinación del servicio de transporte público en función del estado de las emisiones.

    Además, el proyecto quiere trabajar en una aplicación móvil de información y gestión en relación con el funcionamiento de la zona de bajas emisiones (vehículos autorizados, distribución de mercancías, personas con movilidad reducida, etc.).

      Por último, propone la implantación de una plataforma de “gemelo digital” que permita, en base a los datos aportados por los sensores, estimar las emisiones de cada actuación prevista sobre la movilidad. Alegan que contar con una réplica virtual de la movilidad de la ciudad permite obtener un ‘feedback’ inmediato de la actividad en curso y aplicar las posibles correcciones y recomendaciones en tiempo real, a la vez que se puede simular la evolución de los escenarios para tomar medidas de manera anticipada. Requerirá desarrollo de ingeniería de detalle, además de equipamiento hardware y equipos de telecomunicaciones auxiliares para soportar la conectividad entre las infraestructuras y la plataforma.

    Vehículo privado

    -Construcción de carriles BUS VAO en las principales entradas de València, con un presupuesto de 98,17 millones de euros entre 2021 y 2025. Estarían destinados, en exclusiva, para el servicio de autobús urbano y metropolitana, así como para vehículos privados de alta ocupación, para mejorar la fluidez de los transportes compartidos. Subrayan que la ciudad recibe diariamente entre 70.000 y 120.000 vehículos que entran desde la periferia, “generando problemas de contaminación”.

       Acceso a zona de aparcamiento de la Universitat Politècnica de València (UPV)

     -Habilitación de aparcamiento disuasorio con servicio lanzadera de transporte público con autobús eléctrico, con un presupuesto de 2,81 millones de euros. La concejalía de Movilidad Sostenible propone, conjuntamente con la concejalía de Turismo de Emiliano García, la habilitación del aparcamiento del Palacio de Congresos de València (hoy con 600 plazas y “sin apenas utilización desde hace años”) como aparcamiento disuasorio, con infraestructura de carga de vehículo eléctrico para hacerlo más atractivo, y dotado con una lanzadera de tres autobuses eléctricos que lo conecten “de manera exprés” con el intercambiador de transportes de Puerta del Mar.

    Transporte público

    -Proyecto Global de Accesibilidad, con un presupuesto de casi dos millones de euros. Engloba diferentes elementos para facilitar el acceso de la ciudadanía al sistema de transporte público urbano, como el diseño de las paradas o los pasos de peatones.

       EMT València

     -Renovación de la flota EMT València, con un presupuesto de 92 millones de euros entre 2022 y 2024. Apuesta por vehículos menos contaminantes y más eficientes energéticamente, así como la construcción de la infraestructura necesaria para el inicio de la electrificación de la flota (cochera, planta fotovoltaica, subestación). Además, la concejalía explica que desde la EMT se han sugerido otras inversiones para dar un “enorme salto en la modernización no solo de la flota”, sino de su gestión y en su manera de ofrecerla y disponer de los servicios por parte de la ciudadanía.

    Movilidad activa

    -Desarrollo de la red de vías ciclistas urbanas, con un presupuesto de 18,16 millones de euros en tres años. Contempla la ejecución de los carriles bici y ciclocalles planificados (como en las avenidas Cardenal Benlloc-Eduardo Boscá), así como la mejora de algunos ya existentes (como el de la Ronda Nord) para “continuar impulsando el uso de la bicicleta como modo de transporte urbano cotidiano”. Además, observan que “existe una clara relación” entre oferta-demanda de carriles bici y uso.

    -Vías ciclistas metropolitanas de gran capacidad, con un presupuesto de 20 millones de euros. Diseño y construcción de ciclovías bidireccionales para conectar los municipios del área metropolitana entre ellos y con la ciudad de València para que la bici sea modo de transporte también para recorrer distancias medias y largas. Las vías estarían completamente separadas del tráfico motorizado, tendrían un ancho mayor que el del carril bici convencional y estarían más iluminadas y señalizadas.

       -Aparcamientos seguros para bicicletas en intercambiadores de transporte, con un presupuesto de un millón de euros. Se implantarían en los principales intercambiadores para “favorecer la intermodalidad en los viajes urbanos y metropolitanos, estableciendo facilidades de estacionamiento y minimizando la probabilidad de robo”.

    -Creación de grandes itinerarios de preferencia peatonal principales y dos itinerarios complementarios, con un presupuesto de 36,28 millones de euros. Es un ambicioso programa que busca crear una red de seis ejes peatonales principales y dos ejes secundarios para mejorar la interconectividad entre barrios y entre los principales equipamientos de la ciudad en las condiciones “adecuadas y óptimas” para peatones. Serían trayectos “continuos” y “sin interrupciones” para recorrer la ciudad a pie, que se conseguiría priorizando el paso del peatón en toda el área, ensanchamientos y acondicionamientos varios para garantizar su “comodidad y seguridad”.