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Grezzi pide "preferencia" en el dinero sobrante del Ayuntamiento para tapar los agujeros de la EMT

    11/11/2022.

    La situación financiera de la EMT de València es "preocupante", según admiten fuentes del gobierno municipal. Hasta tal punto que el Ayuntamiento va a tener que intervenir. A corto plazo, inyectando fondos extraordinarios, no sólo para cubrir el agujero acumulado de años anteriores sino también para evitar recortes. Y aún así, la firma que preside el edil Giuseppe Grezzi ha pedido "preferencia" en el dinero sobrante del año que viene por si la inestabilidad empeora su ya delicada situación.

    Así se desprende de los presupuestos que se aprobarán este viernes en el Consejo de Administración y que saldrán adelante 'in extremis', retrasados por las negociaciones internas en el equipo de gobierno acerca de cómo corregir la deficiente salud financiera de la empresa. El acuerdo ha llegado y establece una hoja de ruta para 'salvar' la EMT, cerca del precipicio por su elevado endeudamiento y falta de ingresos tras la pandemia.

    Por lo pronto, el Ayuntamiento va a rescatar a la empresa. Además de la aportación anual habitual, que en 2023 ascenderá a 76,3 millones de euros -3 millones más que este ejercicio-, de manera extraordinaria el consistorio ha puesto en marcha un plan de saneamiento de la firma: le transferirá 2,6 millones de euros anuales durante ocho años para cubrir los 20,3 millones de euros que tiene de desequilibrio patrimonial, como había publicado Valencia Plaza. Pero todavía hay más. 

     

    Se trata de una tercera aportación el próximo año con el objetivo de que la EMT pueda pagar las deudas que tiene con bancos y proveedores y que vencen el año 2023. La firma necesita esta ayuda del consistorio porque, de lo contrario, tendría que recortar de otras partidas para hacer frente a sus pasivos financieros. Por ello, el Ayuntamiento aprobará próximamente una inyección de 11,3 millones de euros para este menester.

    Así pues, bastará con los más de 90 millones que el consistorio tendrá que dar a la EMT -el presupuesto total previsto es de 136 millones-. Al menos, con este panorama global económico y político. Pero si esto cambia, las cosas pueden torcerse todavía más, por lo que la firma municipal quiere curarse en salud y ha pedido ser una prioridad en el excedente de dinero del Ayuntamiento si eso ocurre.

    Así pues, en la memoria de las cuentas, la EMT señala que "en el caso de existir una desviación en el presupuesto que impliquen una menor recaudación de ingresos o un mayor incremento de gastos del previsto" debido a la situación internacional, la firma "solicita al Ayuntamiento que el remanente líquido de tesorería que pueda haber, tenga como destino preferente equilibrar las cuentas de la empresa". Es decir, que el dinero que sobre, vaya primero a tapar los posibles agujeros del ente.

     En este panorama, el concejal del PP, Carlos Mundina, pidió retirar los presupuestos porque, si bien se incluyen los 11,3 millones de palabra, estos no están incluidos en la cuenta de pérdidas y ganancias: "Pedimos que se incorporen correctamente", para incidir en la importancia de esta cantidad porque es "el balón de oxígeno necesario que le inyecta el Ayuntamiento a la EMT para que no tenga que cerrar".

    En este sentido, criticó la "desastrosa" la situación de la EMT e insistió en la necesidad de que sea la intervención municipal quien "dirija y se responsabilice de la gestión económica de la empresa pública". Y también alertó de que las cuentas "vuelven a incrementar la aportación municipal a una cifra récord, cerca del 70%, en un contexto en el que sigue bajando la recaudación por venta de billetes porque hay menos usuarios del servicio y la deuda que sigue disparada en cifras récord".

    El Ayuntamiento también interviene a medio plazoTodo lo descrito constituye pan para hoy. ¿Pero mañana? Para evitar que el panorama financiero de la EMT siga en la espiral de cubrir con deuda lo que no ingresa por los billetes -su línea de negocio- ni por aportaciones del Ayuntamiento o del Estado, el consistorio obligará a la empresa a cumplir con un plan económico financiero, que bien supondrá reducir gastos de alguna parte o encontrar alguna manera de incrementar su facturación.

    Las cuentas prevén que 2023 sea el año en que se recupere el nivel de pasajeros de antes de la pandemia. Pero aún así, los costes son ahora más elevados que hace tres años: la crisis de suministros, la subida de la energía y de los carburantes así como de los costes laborales. Desajuste que se buscará solucionar mediante este plan, que será a cuatro años.

     

    "Con el fin de asegurar la viabilidad de la empresa para los siguientes años, EMT València trabajará, de manera conjunta y coordinada con el Ayuntamiento, en un plan económico-financiero a 4 años", reza la memoria de los presupuestos, según la cual el objetivo final es "garantizar el saneamiento de las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores y reponer el capital social de la sociedad más las reservas voluntarias".

    La idea es que este plan, que deberá aprobar el Ayuntamiento, consiga asegurar que la EMT tenga una cantidad de ingresos por su línea de negocio -el transporte- que suponga más del 50% del presupuesto, algo que ahora no ocurre y sobre lo que la Intervención municipal ya ha puesto la lupa en un informe reciente al advertir de que no cumple los requisitos para continuar siendo considerada como un "productor de mercado" externo al Ayuntamiento.

    Para ello la normativa exige que su facturación cubra, al menos, la mitad de los costes. Situación que abandonó en 2020 y que todavía no ha recuperado. Y si la empresa dejara de tener esta condición de "productor de mercado", el déficit y la deuda de la compañía que preside Giuseppe Grezzi se contabilizarían engrosarían el déficit y la deuda del Ayuntamiento de València, cosa que ahora no ocurre.

    En ese sentido, el informe señalaba que los datos por ahora "no determinan por sí mismos la necesidad de una reclasificación de la sociedad", pero sí "aconsejan la realización de un seguimiento específico de la situación de la empresa en el presente ejercicio y en los siguientes". Ahora bien, insistía en que si los presupuestos de 2023 mantienen esta "tendencia" negativa, "la situación pasaría a ser estructural" por durar ya varios años.( Valencia Plaza)