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La directora de Vivienda reconoce que iba a trabajar en la Plaza del Ayuntamiento

    15/05/2020.

    La directora general de Vivienda, Elena Azcárraga, estaba preparada para trabajar en el diseño de la reforma de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. El colectivo La Paisatgeria presentó una propuesta y el Consistorio, a través de la EMT, adjudicó a dedo el concurso a este grupo de arquitectos y paisajistas por 14.950 euros -a 50 euros del límite legal de un contrato menor-.

    «Estaba en el proyecto porque habíamos pasado los honorarios de los distintos profesionales que íbamos a participar», señaló Azcárraga a LAS PROVINCIAS, aunque apuntó que no sabía cuál iba a ser su tarea «porque todavía no habíamos repartido todavía las funciones». Azcárraga tuvo que desvincularse del proyecto de La Paisatgeria porque fue nombrada directora general de Vivienda. «En el momento en que presentamos la propuesta yo no sabía que me iban a nombrar», se defiende la arquitecta.


    El pleno del Consell aprobó el nombramiento de la nueva alto cargo el 5 de julio. Elena Azcárraga iba a colgar del vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, en la conselleria. Seis días después de la firma de su nombramiento, el 11 de julio de 2019, el Ayuntamiento de Valencia adjudicó a La Paisatgeria el diseño de la reforma de la plaza del Ayuntamiento. En ese mismo momento, y según figura en la declaración de actividades de Azcárraga colgada en la web de la Generalitat, la arquitecta deja el estudio en el que venía participando hasta ese momento.

    A la pregunta de por qué dejó La Paisatgeria el mismo día que el Ayuntamiento de Valencia través de la EMT adjudicaba el proyecto, Azcárraga aseguró que todo fue fruto de la «casualidad». La arquitecta asegura que aquella semana fue «frenética» y que tuvo que darse de baja de muchos de sus trabajos. Que el proyecto se adjudicara el 11 de julio y su renuncia fuera el mismo día fue fruto del azar.


    En cambio, su renuncia a EAM, su estudio profesional de arquitectura, se dio el 16 de julio, el mismo día que el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicó su nombramiento como directora general de Vivienda. Al día siguiente, el 17 de julio, comenzó su andadura como alto cargo de la Generalitat.

    El Ayuntamiento de Valencia adjudicó el proyecto a La Paisatgeria cuando ya se sabía que Elena Azcárraga iba a ser la nueva directora de Vivienda de la Generalitat. No estaba publicado el el DOGV pero ya contaba con la firma del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desde el 5 de julio de 2019. «No creo que eso afectara mucho, son administraciones distintas», señaló ayer la alto cargo.


    Dimisión de Grezzi
    Tras conocerse la vinculación entre Elena Azcárraga y La Paisatgeria cuando la primera todavía no había iniciado su nueva función como directora general de Vivienda, el PP reaccionó y pidió al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, la destitución del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi. «Es indecente que Ribó mantenga en su puesto a Grezzi», señaló ayer la portavoz del PP en el Consistorio, María José Catalá.

    La dirigente popular defendió que la contratación de este estudio de arquitectos para el diseño de la reforma de la Plaza del Ayuntamiento «se ha hecho con una omisión irresponsable de las principales reglas de contratación, con contratos a dedo al límite del tope legal permitido». Catalá apuntó que la EMT «tiene un agujero económico preocupante y sus recursos deben utilizarse para mejorar el transporte público de la ciudad y no para obras provisionales e improductivas».

    «Ya no hay más motivos para mantener a Grezzi al frente de la gestión pública, que se crea que nos toma el pelo a todos los valencianos. Es indecente que esta ciudad tenga a estos responsables al frente de la tercera capital de España. Necesitamos ya medidas, responsabilidades y dimisiones», terminó Catalá.

    El PP critica el gasto de 24.000 euros previsto para 17 báculos con banderolas
    El diseño de la remozada plaza del Ayuntamiento mantiene la polémica viva tras las críticas recibidas por los 200 maceteros de hormigón. La portavoz del grupo popular, María José Catalá, denunció ayer que al coste de estas piezas ya colocados, «ahora se suma un nuevo elemento como es el encargo de 17 báculos o mástiles de seis metros de altura cada uno para colocar en algunos de los maceteros y que salen a unos 1.400 euros, en total un gasto para este mobiliario de 24.400 euros».

    Cada uno de los maceteros ya colocado ha costado hasta 1.000 euros cada uno, dijo la edil. Los báculos serán de acero galvanizado y del extremo colgará una banderola con el nombre «plaza del Ayuntamiento», según figura en el dossier de la empresa contratada por la EMT.

    «Sumando la obra puede llegar a rondar el millón de euros, ya que a la decoración de más de 324.000 euros hay que sumar los 350.000 euros del primer asfaltado y otro montante similar para el asfalto de color rojo que se completará en junio. Todo en una actuación provisional y que choca con Valencia como Capital Mundial del Diseño en 2022».

    La segunda fase prevé la colocación de bancos, juegos infantiles e incluso zonas de sombra. Esta parte del encargo a la Paisatgería no aparece en la memoria presentada en la comisión de Patrimonio, donde sí se indica la renovación del asfaltado de la zona peatonal, donde de acuerdo con la concejalía de Desarrollo Urbano. «Se realizará con un pavimento decorativo de asfalto pulido con áridos de color rojo. La elección del colorresponde a la búsqueda de uniformidad con el color de la piedra de las aceras actuales de la plaza», dice.

    Sobre el pleno extraordinario para este asunto, propuesto por Ciudadanos y que aún no ha sido ratificado al carecer de apoyos, fuentes próximas al portavoz, Fernando Giner, indicaron que la propuesta «merece un pleno monográfico». Así contestaron a la alternativa del PP, que lo condiciona a incluir puntos sobre la petición de test para la población y menos impuestos.